miércoles, 4 de julio de 2012

CIGÜEÑA BLANCA: 2012, UN AÑO TERRIBLE


Pocas cosas tan sencillas para un ornitólogo como estudiar cigüeñas blancas en Extremadura. De modo que casi sin pensarlo, allá por el año 1998, comencé el seguimiento de la población de cigüeña blanca (Ciconia ciconia) en Plasencia y su entorno. En 2012 se cumplen 15 años de trabajo, aunque tristemente, por causas naturales y humanas, ha sido la peor temporada desde el inicio de la serie. Así, la cifra de 74 nidos ocupados es la menor registrada. Un 40% inferior al máximo de 122 nidos de 2005 y un 12% menos que al inicio del estudio en 1998 (84 parejas). La razón de tal disminución no es otra que la eliminación sistemática de nidos en tendidos eléctricos y edificios, pues en áreas cercanas la población de cigüeña blanca ha seguido aumentando. Por ejemplo, en la cuadrícula QE22 (valle del Alagón) ha crecido un 63% entre 2004 y 2011 (de 87 a 142 parejas; Corchero, 2011) y en la colonia del basurero de Mirabel un 210% en el mismo periodo (de 42 a 130 nidos).


La zona de estudio casi coincide con la IBA nº 304 “Plasencia y Sierra de San Bernabé” y abarca el casco urbano de Plasencia (56 parejas en 2012 -ver distribución por edificios en la imagen superior-; máximo 75 en 2001-2002), tres colonias en tendidos eléctricos (13 parejas en 2012, máximo 45 en 2005) y cinco parejas aisladas en las iglesias de Casas del Castañar, El Torno, Valdastillas, Barrado y Gargüera. Todos los nidos se ubican en estructuras artificiales, salvo un nido en roca (activo cinco años, pero que siempre fracasó) y otro en alcornoque (activo ocho años), ambos asociados a una colonia en una línea eléctrica.


La gráfica anterior muestra los porcentajes de variación de la población. El incremento en el número de parejas fue importante las tres primeras temporadas (1998-2000) y se mantuvo de forma ligera en las cinco siguientes (2001-2005). Sin embargo, la tendencia se trunca en 2006, cuando se pierden 19 parejas tras la eliminación de 20 nidos en el tendido de la carretera N-110 (ocho nuevos fueron construidos, el mismo número que sigue en 2012, aunque con continuos cambios de ubicación debido a nuevas eliminaciones) y 15 en el Centro Universitario-Cuartel de la Constancia (siete nuevos fueron construidos). Otro episodio de destrucción tiene lugar en marzo de 2008, cuando se quitaron todos los nidos (25) de la Catedral, la mayor colonia de la zona. Por suerte, el rechazo ciudadano impidió que se instalaran medidas disuasorias y 18 nidos fueron reconstruidos, los mismos que siguen en 2012. En el tendido de El Robledo, Malpartida de Plasencia, también se tiraron los 15 nidos existentes, recuperándose ocho y permaneciendo sólo cuatro en 2012. Tras un leve retroceso en 2011, el año 2012 registra la mayor disminución porcentual al suprimirse todos los nidos del tendido de Gargüera (ninguno recuperado) y quedar sólo dos ocupados, de 15 que llegó a haber, en el Centro Universitario. Es paradójico que sea una institución educativa la que perpetre tal persecución sobre las cigüeñas. En estos años han sido muchos los edificios de Plasencia que han perdido sus nidos, algunos en bloques de viviendas, otros en propiedades de Caja de Extremadura (hotel, auditorio, oficinas), varios en el palacio Episcopal y alguno en palacios señoriales. En general, la tolerancia es mayor en los edificios religiosos que en los civiles.


Si a los problemas señalados unimos un año meteorológico muy desfavorable, es fácil explicar el bajísimo éxito reproductivo de 2012. Algo que también parece haber ocurrido en el resto de Extremadura y en otras regiones de España, así como en la cigüeña negra (Ciconia nigra) en Cáceres. En dos zonas donde se realizan seguimientos a largo plazo de cigüeña blanca, los resultados de la reproducción han sido los más bajos conocidos, es el caso de Alcalá de Henares en 30 años de estudio (Juan Prieto) y en el entorno de Montejo de la Sierra (Segovia y Burgos) en el periodo 2006-2012 (Fidel José Fernández).

Las cigüeñas blancas iniciaron la crianza en malas condiciones físicas debido a la escasez de alimento tras una larga y aguda sequía entre noviembre de 2011 y marzo de 2012. Las copiosas lluvias y el frío del mes de abril, que seguramente causaron bajas en pollos pequeños, remataron la situación, como ponen de manifiesto las gráficas. El número de jóvenes volados ha sido el más bajo registrado, sólo 59, muy lejos de los 283 del excepcional año 2001 y de los 162 de media. Ello supone menos de un pollo por pareja, en concreto 0’8, justo la mitad de la media. También el porcentaje de parejas con éxito (53%) es el mínimo en la serie de 15 años (media 75%), lo mismo que la tasa de vuelo (nº de pollos por pareja exitosa). En 2012, tan sólo dos parejas consiguieron sacar tres pollos. En comparación, en 2001 hubo cinco nidos con cinco pollos volados y 21 con cuatro. En general, se aprecia que los parámetros reproductores muestran tendencia a la baja, sobre todo a partir de 2008, lo que podría estar relacionado con la persistente eliminación de nidos. Así, en los últimos seis años sólo se han observados tres casos de nidos donde vuelan cuatro pollos, algo relativamente habitual hasta 2006. No obstante, el éxito en la reproducción viene determinado sobre todo por la meteorología. Las situaciones que afectan negativamente al resultado reproductor son las primaveras lluviosas (alta mortalidad de pollos, baja tasa de vuelo, pero con alto porcentaje de parejas con éxito; es el caso del año 2009) y la sequía (alto fracaso en nidos con buena tasa de vuelo; como en 2005). En 2012, al darse ambas circunstancias, la consecuencia es un resultado reproductor pésimo en todos los aspectos.


Fuentes: 
- Corchero, E. 2011. La cigüeña blanca en municipios de regadío del valle del río Alagón (NW Cáceres). Censo y parámetros reproductivos. Informe inédito.

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